Quisiera transmitiros aquí una reflexión que me ha sugerido la película "Mar adentro" de A. Amenábar. Todos conocéis esta película, de gran éxito, así que no creo necesario ninguna explicación previa.
Pues bien, en muchos sitios he oido acerca de esta película que se trata de una película sobre la vida, en otros que es una película sobre la muerte. Yo diría así, a voz de pronto, que trata de la voluntad, de la fuerza de la decisión personal, más allá de argumentos racionales, de la lucha entre la libertad personal y la institución legal, etc. Pero antes que todo eso se trata de una película sobre el amor. El Amor en mayúsculas, en todo su amplio abanico de variedades, está representado en esta historia.
Es una película sobre el Amor. El amor llevado incluso a sus últimas consecuencias. El protagonista ama y es amado por: su sobrino, su padre, su hermano, se cuñada, sus amigas, sus amigos... Además no falta tampoco el amor más cinematográfico: el de una mujer hacia un hombre (y viceversa). Y de este tipo hay dos: el amor que se da y se recibe, y la enamorada sin esperanzas de ser correspondida, dispuesta a llegar a auxiliar a un suicida como única forma de culminar ese amor.
Es una película llena de amor hasta reventar por las costuras, pero ni una pizquita de coito... Y lo que sorprende más al hacer este análisis es que se trata de un caso real. Lo que se cuenta en la película ha ocurrido o ha podido ocurrir como se cuenta. Es decir es una historia absolutamente real la que es capaz de expresar tanto amor y tan diverso, sin necesidad de recurrir a ficciones románticas. Esto me lleva a otra consideración: la vida es una acto de amor continuo, pero lo que pasa es que no siempre somos conscientes del amor que damos/recibimos. ¿Por qué? quizá porque lo obvio y lo evidente es lo que más se oculta a nuestros ojos, o porque vivimos con tanta prisa que no nos damos tiempo de "darnos cuenta", o quizá porque el Amor esté mal conceptualizado y no sepamos a veces ver que un tipo de relación está llena de Amor, que es una relación amorosa, porque no sabemos muy bien qué factores han de darse para que haya amor.
¿Entonces qué es el amor? Quizá sea algo muy difícil de definir pero facilísimo de comprender cuando se ve desde el exterior, como es el caso de la película: nosotros somos mudos testigos de las relaciones que en pantalla se desarrollan, por eso somos capaces de ver claramente que allí hay amor. Lo malo es que no siempre vemos con tanta claridad el amor que nos rodea, el que forma parte de nuestra vida, en sus múltiples manifestaciones.
(Ana M.R. desde Granada)
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Hace 2 años
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