Ellas son así: unas son altas, otras son más bajas; unas son morenas, otras son más rubias; unas son más modernas, otras son más clásicas; unas son más progresistas, otras son más conservadoras; unas son realistas, otras son más idealistas… pero todas ellas son hermosas, todas son inteligentes, todas son valientes, fuertes y “resistentes”…
Ellas son mis hermanas: las que me dan la rosa aunque con ella, a veces, no puedan evitarme las espinas. Eso es ser hermanas y ellas saben serlo.
Todas hemos vestido alguna vez las ropas de las otras que es como haber estado alguna vez "en la piel" de las otras.
Gracias a todas vosotras que compartís conmigo este rincón de comunicación e intercambio y tantas otras cosas.
Este “homenaje” viene inspirado por muchas razones pero particularmente porque hoy mismo he recibido una de esas “rosas” (rosa pura y sin espinas). Hoy ha llegado a casa la cartera (la mujer que se ocupa del reparto de correo, claro) y me ha traído un paquete. En el remite una interrogación. Intrigada lo abro y me encuentro un paquetito envuelto de regalo. Entusiasmada y emocionada, he abierto el paquete y he descubierto un libro, un precioso libro que una de esas maravillosas mujeres me envía, como ella misma dice, “porque sí”. Gracias por ese gesto inesperado, por esa sorpresa gratuita, por el cariño que con ese regalo me transmites.
¡Gracias Carmen!
(Ana M. R. - Granada)
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