sábado, agosto 19, 2006

Semilla enterrada

A propósito de la entrada anterior, sobre la muerte de Federico García Lorca, ha venido a mi memoria el siguiente poema de Ernesto Cardenal.

Epitafio para la tumba de Adolfo Báez Bone (*)

Te mataron y no
nos dijieron donde
enterraron tu cuerpo,

Pero desde entonces
todo el territorio
es tu sepulcro

o más bien;
en cada palmo
de territorio nacional
en que

no está tu cuerpo
tú resucitaste

Creyeron que te
mataban con una orden
de ¡fuego!

Creyeron que te
enterraban

Y lo que hacían
era enterrar una semilla.


(Ernesto Cardenal)
(*) Héroe nicaragüense participante en el frustrado complot de abril de 1954 para dar fin a la dictadura somocista, hecho por el que fue fusilado.

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