jueves, septiembre 21, 2006

De paz, fe y deslices

Estos últimos días ha sido sonoro el escándalo producido por algo que el Papa Benedicto XVI dijo durante su discurso "Fe, razón y universidad" leído en la Universidad de Ratisbona el pasado 12 de septiembre. En su discurso el Papa defendía que no actuar conforme a la razón era contrario a Dios. Para dar fuerza a su argumento citó unas palabras del emperador Manuel II Paleólogo: "Muéstrame también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la fe que él predicaba".
El Papa se ha disculpado desde entonces en reiteradas ocasiones aduciendo que sus palabras han sido sacadas de contexto.
Pues bien, comprendo que las palabras del Papa han sido sacadas de contexto, comprendo que su discurso iba encaminado a argumentar que Dios y la fe sólo se pueden defender y difundir mediante la razón y la paz, comprendo que él sólo citaba a un autor del siglo XIV... Pero NO comprendo como ha podido meter esa pata tan grande. NO comprendo cómo puede poner al islam como único ejemplo de religión que en algún momento de su historia ha usado la violencia para defender sus objetivos. NO comprendo cómo puede traer al presente discursos antiguos otorgándoles autoridad, cuando aquellos mismos discursos se producían en una época en la que la iglesia católica utilizaba cualquier recurso (Inquisición, Cruzadas, etc.) para afianzarse. NO comprendo cómo el sucesor de Pedro puede seguir cometiendo el pecado de ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio. NO comprendo cómo un hombre tan inteligente como Benedicto XVI puede reproducir una cita como esa sin ser consciente de que el que utiliza un texto adoptándolo como autoridad de alguna manera lo suscribe. No comprendo cómo pudo hacerlo sabiendo que todos los medios de comunicación del mundo iban a recortar sus cintas grabadas e iban a difundir exclusivamente esas palabras (lo que vende vende...). NO comprendo cómo pudo hacerlo sabiendo que hay un gran colectivo de integristas que por mucho menos pueden armar la 3ª guerra mundial y NO comprendo cómo pudo hacerlo sabiendo que hay muchos creyentes islámicos que ni son integristas ni son violentos, viven su religión como la religión de "La Paz", y con toda razón iban a sentirse dolidos y ofendidos por esas palabras, por muy sacadas de contexto que hayan sido.

Si uno escarba en manuscritos y bibliotecas (por no hablar de hemerotecas más recientes) encontrará muchos testimonios de crueldades y violencias cometidas por hombres sobre cuyas huellas ahora pisa Benedicto XVI ¿Para qué empañar un discurso que era más que razonable y plausible con referencias a otras religiones hermanas? ¿Qué necesidad había de ello? ¿Fue realmente un descuido? En cualquier caso es más que lamentable y tanto o más lamentable son aquellas otras voces de la Iglesia Católica que , "más papistas que el Papa", se apresuran a justificarlo y ahondar más en el error, mientras el propio Papa no duda en disculparse consciente (¿ahora sí?) de la que puede venírsele encima por tan intolerable desliz.

(Ana Manzanares, Granada)
[Ilustración: El Roto. El Pais 21/09/2006]

5 comentarios:

Administración dijo...

Evidentemente, algunos católicos reciben el don del olvido...
Yo NO comprendo cómo el Papa puede permitirse el lujo de decir algo que pueda ser sacado de contexto. Hoy oía a un periodista diciendo que el Papa debía cuidar un poquito más lo que decía, porque no era un profesor universitario de una Universidad alejada y poco conocida, sino que era el jefe supremo de la Iglesia Católica. Estoy totalmente de acuerdo. Y si quiere seguir opinando lo que le venga en gana, que lo haga, es libre de eso, pero que lo haga desde otro sitio, seguro que queda por ahí algún cardenal, ideológicamente liberal, competente para ser Papa.
De todas formas, no me extraña nada que venga de este hombre, sus antecedentes lo delatan.

Anónimo dijo...

Perdonen mi intromisión sin pedir permiso. Tal vez a alguien le suene mi nombre.
Yo creo que tenéis razón: El Papa metió la pata. Ocurre que como yo no creo en la infalibilidad del Papa, pienso que todo el mundo tiene derecho a meter la pata, incluso el Papa. Cada día vemos manifestaciones irreverentes contra el Papa, contra los católicos, contra la Santa Madre Iglesia y todos sus acólitos. Películas irreverentes...etc y ¡No pasa nada! Se hace una caricatura de Mahoma, se hace una cuchufleta sobre un Salmo del Corán (Véase Salmon Rusdin) y se declara una guerra santa, sentencia de muerte incluída.
Como occidental pienso que lo que está en juego no es la oportunidad o inoportunidad del Papa (que también). Pienso que por encima de todo está la libertad de expresión, incluso para el Papa.
Vivo en el País Vasco y estoy harto de callarme por miedo a los que tienen metralleta.

ManzRu dijo...

¡Bienvenido Octavio!
Nos complace encontrarte por estos lares. Gracias por tu comentario.
Aquí siempre encontrarás un lugar donde expresar con libertad todo lo que quieras.

Anónimo dijo...

En el diario "Granada Hoy" de ayer (26/09/2006) Juan Antonio Estrada, catedrático de filosofía, publicó un artículo muy interesante sobre este tema. Entre otras cosas dice:
"Afirmar que la religión islámica genera violencia y que hay que contraponer la racionalidad a la religión para que ésta no degenere, ha provocado una reacción global en muchos grupos islámicos. La quema de iglesias, las amenazas de muerte, el asesinato de una monja y la proliferación de discursos sobre una cruzada contra el Islam han proliferado en los últimos días. Estos grupos radicales, sin pretenderlo, han dado la razón a los que denuncian a las religiones en general y el Islam en particular como causa de violencia...
El problema de estas afirmaciones es que pueden ser profecías que se autocumplen precisamente por manifestarlas. Hay un problema acerca de lo que es "políticamente correcto", ya que una personalidad pública no puede manifestarse sin tener en cuenta las posibles consecuencias de sus manifestaciones. No siempre se puede decir todo lo que se piensa, ya que hay que calibrar el contexto y las posibles repercusiones. Por eso se puede afirmar que el teólogo Ratzinger ha jugado una mala pasada al Papa Benedicto XVI, que ya no puede manifestarse como hacía antes en sus escritos, entrevistas y documentos.
Pero es que además hay una laguna en sus manifestaciones que ha dificultado la recepción de su mensaje. La historia del cristianismo está también llena de violencia y la guerra santa no es una exclusiva del Islam ni remite simplemente a un catolicismo pasado...
Cualquier ideología o sistema de creencias, nacionalismos incluidos, tiene sus fanáticos a los que hay que aislar y no caer en una permisividad que alimente esos comportamientos. La misma libertad de expresión fácilmente degenera en agresiones ideológicas, mofas e insultos contra los que tendrían que reaccionar los no fanáticos, sea cual sea su ideología, partido o religión..."
Es un artículo más que interesante que además destaca que del mismo modo que la religión cristiana ha debido aceptar la secularización de la sociedad y la laicidad del orden político y que esto ha permitido una evolución hacia un cristianismo más tolerante y crítico (proceso siempre inacabado). El reto para el Islam en Europa es aceptar que tiene que vivir en sociedades laicas y debe aceptar la crítica e incluso asumir el rechazo de la religión por parte de los no creyentes.

Anónimo dijo...

El teólogo Leonardo Boff estos días recordaba que la imagen del Papa pidiendo perdón por sus palabras iba en contra del dogma de la infalibilidad del Papa. Según este dogma, en determinados aspectos, el Papa nunca se equivoca. Y uno de esos aspectos en los que un Papa es considerado infalible es el de sus palabras. Sin embargo este lamentable episodio del Papa Benedicto XVI pone al descubierto a un Papa que se equivoca y que además (cuando le parece oportuno, claro) lo acepta públicamente.
¡¡El Papa no es infalible!!
Acabo de encontrar un aspecto positivo en todo este nefasto episodio.